¿Cómo decidir seguir nuestros sueños? -Es una pregunta compleja que me hago en estos instantes -. ¿Cómo seguir nuestros sueños cuando pareciera que lo más “sensato”, lo más “lógico” sería tomar otros caminos e indirectamente acariciar eso sueños?
Es fácil caer en el engaño de que es demasiado tarde, porque es lo que nos dicen, pero los grandes genios no se han destacado por seguir lo que dictan las convenciones sociales, sino por desafiarlas y crearse sus propios caminos. Yo creo que todo sueño puede alcanzarse y nunca hay que quedarse con el “pude ser”, sino con el “estoy siendo”. Sí, tal vez nadie vaya a entender, es muy probable que te juzguen de loco, de insensato, irresponsable, pero mientras el deseo salga de una sincera convicción, mientras se esté dispuesto a sacrificar los distintos universos posibles por uno solo, entonces sabremos que estamos siendo honestos con nuestros propósitos. Siempre se será más miserable viviendo en el “quisiera” que en el “lo intenté”.
Tal vez nadie me entiende porque han sentido y vivido diferente, pero para lo que muchos puede pasar como pasatiempo, como algo secundario, para mí no. Mi corazón no desea otra cosa, quizá sea hora de escucharlo al fin. De no rendirme otra vez ni nunca y de dejar de sufrir por mis propias barreras.
Los invito a que no se engañen, sean sinceros con ustedes y nunca se rindan si aún hay esperanza. Soñar es maravilloso, pero luchar por nuestros sueños es lo más heroico que podemos hacer por nosotros en este mundo pequeño pero infinito.
(Nota: Este artículo lo había escrito en otro blog que ahora estoy remodelando y redefiniendo, así que lo traspaso acá ya que se adhiere más a la temática)